Adios a los plásticos de un solo uso en España.

La Estrategia Española de Economía Circular junto con el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que será aprobada en la primera mitad de 2021, establece limitaciones a los plásticos de un solo uso así como el registro de producción y gestión de residuos. En este post apuntamos algunas de las medidas que pronto entrarán en vigor en España.

El próximo verano, a partir del 3 de julio de 2021, entra en vigor la prohibición en el mercado de bastoncillos de algodón (excepto en productos sanitarios). Así se prohíben recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de poliestireno expandido, incluidos sus tapas y tapones cubiertos, palillos, platos, pajitas y agitadores de bebidas, así como los palos para sujetar globos (excepto los globos de aplicaciones industriales y profesionales).

Restaurantes, bares y cafeterías cobrarán por cada vaso y tapa de café para llevar en 2023, al mismo tiempo deberán ofrecer agua de grifo al consumidor, que en todo caso podrá optar por agua embotellada. A partir de 2025 se realizará la recogida separada de botellas.

En este post apuntamos algunas de las medidas que pronto entrarán en vigor en España, así como restricciones en el mercado, impuestos, tasas y multas (entre 1.000€ y 2.000.000€).

La nueva regulación de plásticos de un solo uso.

El proyecto de ley contiene medidas para la conservación del medio ambiente y la salud a través de la prevención, reducción de residuos, e impactos en el entorno natural y la utilización de recursos mejorando su eficiencia. En concreto, se aplica a productos de algunos materiales plásticos para evitar y reducir el daño al medio acuático y la salud humana.

Productos fabricados con plástico oxodegradable, como los cosméticos y detergentes con microplásticos añadidos, serán también ilegales a partir de Julio de 2021. Una medida que forma parte del plan nacional para la Economía Circular, y que se acerca a los requisitos de la Unión Europea y la directiva de plásticos de un solo uso.

Se limitarán también las cajas que contienen alimentos para el consumo inmediato. Junto con vasos, tapas y tapones, se contempla una reducción de su comercialización del 50% en 2026 (respecto a 2022), y del 70% en 2030. Así se prevén opciones reutilizables y otros materiales.

El texto determina cuestiones de diseño, como que los tapones se mantengan unidos a las botellas, que serán de plástico reciclado en un 25% 30%, o tareas de concienciación a la ciudadanía. Además el 77% de la recogida de botellas de plástico se hará de forma separada en 2025, un 90% en 2029.

Otra serie de medidas se plantean para disminuir el desperdicio de alimentos, promoviendo la donación, y apremia a las administraciones a parar la proliferación de basura en los océanos.

El documento contempla el desafío a la caducidad programada por medio del diseño, creación y uso de productos eficientes, duraderos, que pueden ser reutilizables o actualizables. En concreto los productos y sistemas de reutilización y reparación se refieren a aparatos eléctricos y electrónicos, pero también a textiles, muebles, envases, y materiales de construcción.

Las propuestas para la reducción de envases de agua se encaminan a promover el uso de fuentes, y en hostelería y restauración ofrecer siempre a los clientes o usuarios agua no envasada gratis.

En 2021 se prohíbe la destrucción de productos no vendidos imperecederos como ropa, aparatos eléctricos, o juguetes a menos que deban destruirse tal y como se recoge en otra normativa. Se establecen también medidas para la recogida separada de residuos, como los biorresudios domésticos.

Entre los objetivos que define el texto está el avance de la reutilización y reciclado de residuos municipales, un 55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035. Del mismo modo la eliminación de residuos debe hacerse con seguridad, y en vertederos tras el tratamiento previo de desperdicios.

Registro de producción y gestión de residuos.

Este anteproyecto incluye un plan para asegurar el seguimiento, la transparencia y fiabilidad de datos de gestión de la circulación de residuos. Para ello el registro de producción y gestión de residuos incorpora los datos de productores y gestores de residuos que estarán obligados a facilitar. Igualmente expone entre las obligaciones al productos, está el sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR). Se determinan las partidas de residuos que tienen que financiar los productores y mecanismos de control.

Se recogen nuevas infracciones sancionadas en el régimen. El abandono de basura se considerará “infracción muy grave”, así como el vertido incontrolado y la mala gestión de residuos peligrosos que hayan ocasionado daño grave al medio ambiente o a la salud de las personas. También se considera “muy grave” introducir en el país residuos peligrosos de otro lugar, así como sacarlos sin permisos y autorizaciones requeridas en la legislación de la UE.

Las sanciones contempladas en el texto son multas que oscilan para las “muy graves” entre 50.001€ hasta 2.000.000€, dependiendo de si se trata de residuos peligrosos cuya mala gestión se sanciona con un mínimo de 350.000€; para las infracciones graves desde 1.001€ hasta 50.000€ pero si se trata de residuos peligrosos, entre 10.001€ hasta 350.000€; las “leves” se sancionarán con una multa de hasta 1.000€, hasta 10.000€ si se trata de residuos peligrosos.

El sector consumo se adelanta a la legislación.

Las empresas van adaptándose a estas medidas y se dirigen hacia la utilización de materiales reutilizables y reciclables. Diferentes marcas están trabajando ya en este contexto, y se adelantan a la legislación a favor de la sostenibilidad y protección del medio ambiente.

En 2020 restaurantes y cafeterías de Ikea sustituyeron la venta y uso de artículos como pajitas, cubiertos, platos y vasos de plástico por artículos desechables fabricados a partir de recursos 100% renovables.

Desde el 21 de Diciembre Amazon dejó de vender artículos de plástico de un solo uso en toda la UE. En el gigante de ventas online no se podrán adquirir bastoncillos ni pajitas, tenedores, cuchillos, cucharas y palillos, platos, agitadores de bebidas, o palos que se colocan y dan soporte a globos, entre otros.

McDonald’s también retiró tapas y cubiertos de plástico en toda España. Se adelanta así a la trasposición de la normativa comunitaria para la prohibición y reducción de plásticos de un solo uso, como compromiso de sostenibilidad de la compañía.

El coronavirus impide la demonización del plástico, pero no los objetivos de reducir su uso.

El plástico ha tenido un papel esencial durante la pandemia, por la seguridad que aporta en el sector tanto sanitario como alimentario. Aunque no ha conseguido evitar el objetivo global de reducir su utilización, ha puesto sobre la mesa que se trata de una material necesario e imprescindible en muchos casos.

Un incremento en el uso del plástico en la vida diaria no ha conseguido evitar que los ciudadanos sigan demandando una política de sostenibilidad a las empresas. Aunque durante la pandemia la gente ha percibido el plástico mucho más seguro, el debate sobre la reducción del plástico no se ha eliminado.

De hecho un 23% de los consumidores da ahora más importancia a productos y firmas comprometidas con la salud del planeta.

Alegaciones al anteproyecto de ley.

Durante la fase de consulta pública, se realizaron numerosas alegaciones al Anteproyecto de Ley de residuos y suelos contaminados. Las asociaciones de empresas del sector alegaban la necesidad entre otras de reducir el tipo impositivo (0,45€/Kg) así como el ámbito al que se aplica.

Se considera una doble imposición para envases que ya participan en un sistema de gestión abonando su correspondiente punto verde. Un impuesto que podría poner en riesgo la seguridad e higiene de los alimentos aumentando las alertas sanitarias por sustituir los plásticos por otros materiales, aumentando además el desperdicio alimentario y las emisiones de CO2, así como los precios de muchos productos de primera necesidad.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, está analizando las más de 5.000 alegaciones al nuevo texto. Se espera en las Cortes en el mes de Enero para que pueda ser aprobado antes de Julio de 2021.