Aplicaciones eléctricas y electrónicas del plástico.

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Aplicaciones eléctricas y electrónicas del plástico.

La electricidad está presente en todos los aspectos de nuestras vidas, en el hogar, el trabajo y el ocio. Y en todas partes que encontramos electricidad también encontramos plásticos.


Gracias a los plásticos los aparatos eléctricos son más seguros, ligeros, silenciosos, y atractivos. Así como más respetuosos con el medio ambiente y duraderos.

Los plásticos pueden dividirse en dos grandes grupos. Por un lado encontramos los termoplásticos como el polietileno, que se pueden fundir repetidamente, y por otro los termoestables. Estos últimos una vez fraguados no puede volver a fundirse, lo que los convierte en los más adecuados en aplicaciones expuestas al calor.

Plásticos aplicados a los aparatos eléctricos:

Este material flexible se utiliza en la fabricación de los más básicos del hogar, los grandes electrodomésticos de gama blanca que encontramos en la cocina o que se usan para las tareas de limpieza. El plástico se utiliza entre otros para hacer revestimientos de puertas, accesorios internos en congeladores, carcasas y tapas de lavadoras o lavavajillas.

También se destinan a electrodomésticos de gama marrón, aquellos aparatos relacionadas con la informática, las telecomunicaciones, el audio y la imagen. La apariencia estilizada de videocámaras de última generación, reproductores de audio, ordenadores y televisores, deben mucho su libertad de diseño a los plásticos.

En los pequeños electrodomésticos se trata de un recurso que aporta seguridad en productos como procesadores de alimentos, tostadoras, teteras o secadores de pelo.

Los plásticos resistentes a golpes y al fuego, permiten la elaboración de herramientas con carcasas y mangos resistentes y duraderos, que soportan grandes impactos y altas temperaturas, como taladros, cortadores de césped, aspiradoras, corta setos, etc.

En la oficina mucho de nuestros equipos se han elaborados con este material, como son teclados de plástico inteligentes y resistentes, carcasas para teléfonos, escáneres, fotocopiadoras y ordenadores.

Qué hace de los plásticos un material de gran valor en electricidad y electrónica.

Aislamiento eléctrico: La electricidad es esencial para nuestro nivel de vida, es de gran utilidad los que la hace muy valiosa y versátil, pero también es potencialmente peligrosa. Los plásticos no conducen electricidad y, por lo tanto, se usan en una variedad de aplicaciones donde se necesitan sus propiedades aislantes.

El PVC se usa ampliamente para aislar el cableado eléctrico, mientras que los termoestables (que pueden soportar altas temperaturas) se usan para interruptores, accesorios de iluminación y manijas. Los plásticos son especialmente adecuados para productos como secadores de pelo, máquinas de afeitar eléctricas y batidoras de alimentos, ya que protegen al consumidor del riesgo de descarga eléctrica.

Aislamiento térmico: Los plásticos son malos conductores del calor. Por lo tanto, para reducir el riesgo de quemaduras, los fabricantes han hecho un uso extensivo de los plásticos, introduciendo tostadoras frías, freidoras y calderas.

Para proteger aún más al consumidor, los plásticos pueden hacerse resistentes al fuego mediante el uso de aditivos retardantes de llama especiales.

Ligero: Se pueden lograr reducciones sustanciales de peso en herramientas y equipos mediante el uso de plásticos. Y como son más livianos, usan menos electricidad para funcionar, lo que ayuda al medio ambiente y reduce los gastos de funcionamiento.

Libertad de diseño: Los plásticos permiten crear prácticamente todo aquello que el diseñador proyecte. Pueden ser de cualquier color: transparentes, translúcidos u opacos; de cualquier textura: mate para eliminar el deslumbramiento en la oficina, liso para equipos de cocina de fácil limpieza o antideslizante para manijas.

Los plásticos son ideales para las curvas ergodinámicas que hacen que las herramientas modernas sean fáciles y seguras de usar.

Duradero: Los plásticos no solo son higiénicos, resistentes y fáciles de limpiar y mantener, sino que además no se oxidan, como los metales, ni se pudren como otros materiales orgánicos. Son resistentes al aceite y al ácido, una propiedad importante para las herramientas y pueden fabricarse resistentes a los golpes.

Energía eficiente: Los plásticos consumen solo el 4% de la producción de petróleo. Necesitan menos energía, y por lo tanto menos combustible fósil, para fabricar que la mayoría de los materiales tradicionales. Esto los hace más económicos de producir y comprar, además de beneficiar al medio ambiente al conservar los recursos.



Reciclable: Cuando los productos han llegado al final de su vida útil, muchos de los componentes plásticos pueden reciclarse para darles una segunda vida y así ahorrar energía y materias primas, introduciéndolos en la economía circular.

Los residuos plásticos también se pueden incinerar en plantas de energía especialmente construidas y de combustión limpia para generar electricidad.