Plásticos frente a catástrofes naturales.

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La utilidad del plástico frente a catástrofes naturales.

Algunos fenómenos de la naturaleza pueden resultar muy violentos e impredecibles. En la actualidad se han desarrollado soluciones basadas en polímeros que resultan realmente útiles para enfrentarse a ellos.


Los polímeros ayudan en prevención de desastres.

La prevención es fundamental para luchar contra este tipo de fenómenos. Las sociedades deben enfrentarse a ellos por medio de la prevención de daños materiales y personales. En este sentido los polímeros adquieren un valor esencial en la protección de edificaciones:

  • Un terremoto provoca violentas sacudidas en los edificios. Dependiendo de la intensidad del temblor y su duración, las estructuras sin una protección específica pueden dañarse e incluso derrumbarse. Como medida preventiva se puede aportar elasticidad a una edificación para amortiguar las sacudidas y evitar las oscilaciones.
    • Algunos edificios se levantan sobre pilares de hormigón con una gruesa capa de elastómero en la superficie de contacto. Este polímero elástico es capaz de soportar cargas extremadamente pesadas sin romperse. En caso de terremoto construcciones como un puente o un edificio, tiemblan pero no se derrumban.
    • En casas particulares, una solución consiste en construir estructuras ultraligeras. En Japón, un país especialmente vulnerable en lo que se refiere a terremotos, existen pueblos construidos de «casas domo». Se trata de casas esféricas que se diseñaron para resistir las sacudidas. Son casas muy ligeras, pesan 80 kg y se componen de varias piezas fabricadas en poliestireno expandido, cuya flexibilidad permite absorber los movimientos sísmicos, y reduce casi por completo el riesgo de derrumbe. Su aerodinámica aporta un excelente agarre con el suelo, protegiéndo la construcción de tifones, que también son muy frecuentes en la zona. El poliestireno, es también resistente al moho, al óxido y las termitas.
  • Ciclones, huracanes y tormentas se dan en especial en regiones tropicales y algunos son fenómenos que llegan a provocar muchos daños. Pero existen algunas soluciones que ayudan a prevenir las consecuencias protegiendo los edificios.
    • Para crear una casa capaz de resistir fuertes vientos reside, por encima de todo se utiliza la hermeticidad. Si el viento consigue entrar, tratará de salir como sea, aunque para ello deba arrancar el techo de cuajo. Es necesario evitar a toda costa que el viento llegue a entrar, por lo tanto, es esencial que los refugios estén herméticamente sellados.
    • Aunque existen refugios hechos de acero y madera, el PVC sigue siendo una de las mejores opciones, ya que es suficientemente flexible para doblarse sin romperse. Su único inconveniente, hasta ahora, ha sido su baja resistencia al impacto comparado con otros materiales. Actualmente, los fabricantes ofrecen modelos reforzados con láminas de aluminio intercaladas entre los paneles.
    • Las ventanas resistentes a huracanes se componen de un vidrio laminado, es decir, una lámina de PVB (butiral de polivinilo) pegada entre dos hojas de vidrio. El PVB es un polímero totalmente transparente e invisible, que hace el vidrio prácticamente irrompible frente a los impactos.
  • En inundaciones, el aumento del nivel del agua por un tsunami puede contenerse en mayor o menor medida según su intesidad. Los diques están diseñados para detener las olas o ralentizarlas. Pero estos diques deben ser muy resistentes.
    • En los casos en que los bloques de hormigón, formados por rocas apiladas, no resisten las fuerza de las olas, se restauran o construyen nuevos diques reforzados con un compuesto especial que mezcla poiluretano y elástomero, creado por la compañía alemana BASF. El elastocoast® se mezcla con piedras desmenuzadas creando una barrera impermeable e indestructible. Los estudios desarrollados para analizar sus efectos en el entorno marino han permitido confirmar que tras pocas semanas los diques con elastocoast® vuelven a ser poblados por numerosas especies endémicas.
    • Entre otras soluciones para reforzar los diques encontramos un ejemplo en los Países Bajos. Para contener el nivel del agua se coloca una malla para estabilizar la tierra o arena utilizada para relleno en los diques. Similar a la técnica utilizada para hacer hormigón reforzado. En el caso de un dique, se requiere un material que no pueda pudrirse, inoxidable y particularmente resistente. Por eso la malla utilizada está formada por tiras de paquetes de fibras de poliéster con alta resistencia y recubiertas por una vaina de polietileno. Son invisibles dentro de las dunas y tan fuertes que garantizan la estabilidad de las dunas, que en estecaso funcionan como diques.

    Un edificio flotante diseñado a prueba de terremotos.

    En general la humanidad necesita responder ante los problemas derivados del cambio climático. La frecuencia y la intensidad de los fenómenos naturales cada vez es mayor. Por ese motivo, la arquitectura y la construcción sostenible en cuanto se relacionan con el hábitat de las poblaciones tienen un rol esencial.

    Un ejemplo de estas edificaciones se encuentra en El Arca. Un hotel flotante diseñado por Remiestudio, cuya estructura es autosostenible y antisísmica, diseñada para que en caso de inundación flote autónomamente sobre el agua.

    El edificio, aunque parece complejo se estructura sobre un marco prefabricado, así se reduce el tiempo de construcción de un edificio tradicional. El material con el que estará recubierta la estructura es ETFE , material con el que se construyó la piscina olímpica Watercube, de China, un plástico de reciente creación más resistente y ligero que el acero.