La moda sostenible recurre al plástico.

Muchas marcas apuestan por el plástico reciclado para la comercialización de ropa más sostenible. Sin embargo, no se trata de la solución al problema del impacto medioambiental de la industria textil.

El poliéster obtenido a partir del plástico derretido tiene una huella de carbono mucho menor que el poliéster virgen. Muchas son las marcas que utilizan el plástico reciclado para la comercialización de ropa más sostenible. Sin embargo, no es una solución definitiva al problema del impacto medioambiental de la industria textil.

El reciclaje de textiles para la producción de otros tejidos supone un avance hacia la economía circular. Sin embargo se trata de un proceso diferente al del reciclaje de plástico a poliéster, que necesita innovación tecnológica y nuevas formas de fabricación. De hecho algunas empresas ya han iniciado el camino para aumentar recursos y asociarse con otras marcas para el posible reciclaje telas.

Estas empresas se preparan para reciclar algodón, o separar la mezcla de algodón y poliéster, y que el material resultante pueda reciclarse una y otra vez, tan fuerte incluso que no necesite mezclarse con materiales vírgenes.

Los poliésteres que se reciclan actualmente, utilizados entre las marcas que intentan reducir su huella ambiental, no pueden hacer ninguna de las dos cosas. Se trata de alargar la vida de los textiles, ya que la moda busca reducir su impacto ambiental.

El reciclaje del plástico en el sector textil.

La diferencia entre reciclaje de plástico a textil, y de textil a textil, se basa en el proceso. Hoy en día, la mayoría de los materiales son de reciclaje mecánico, sin cambiar su estructura química, lo que con el tiempo reduce la calidad tanto de plásticos como de textiles. Las fibras se acortan y el material se debilita en el proceso.

Sin embargo, el reciclaje químico descompone los plásticos en bloques de construcción, luego se utilizarán para hacer un material diferente o el mismo sin perder calidad.

Un ejemplo lo encontramos en Evrnu, una empresa de innovación textil orientada a la economía circular. Por medio de la tecnología NuCycl crea fibras de ingeniería con un rendimiento extraordinario y ventajas ambientales, hechas a partir de ropa desechada. El proceso de Evrnu conserva la calidad del material original y, en algunos casos, puede mejorarlo.

Evrnu colaboró con grandes firmas como Adidas o Levi’s con pruebas de concepto. Lo cierto es que NuCycl aún no ha llegado al mercado. Desde Evrnu aseguran estar en conversaciones con más de 60 marcas para desarrollar productos, pero no conocen por el momento las fechas de lanzamiento.

El objetivo de Evrnu es reciclar un millón de toneladas de tela postconsumo por año, pero necesitará ampliar su red. La compañía planea escalar al otorgar licencias de su tecnología para que los proveedores la implementen.

Una oportunidad en el mercado.

Aunque la tecnología de la industria del algodón está lista para la comercialización, la oportunidad y la demanda superan a las cualidades de cualquier material. Por su parte Evrnu desarrolla técnicas para reciclar siete tipos diferentes de tela.

Otra de las empresas que se inclina por mantener los recursos de la naturaleza es Tyton Biosciences, con sede en Virginia, separa el algodón del poliéster a la vez que conserva ambos materiales para reciclarlos en telas. Si bien el poliéster se puede convertir de nuevo en poliéster, Tyton recicla el algodón como sustituto de las fibras de árboles, la viscosa y el modal, asociadas a la deforestación mundial.

Algunos esfuerzos de producción funcionan de manera más sostenible que otros, y en la actualidad la tendencia está ganando terreno. Todos los sectores de la industria de la moda, desde ropa deportiva hasta ropa de lujo, han expresado interés en la tecnología de Tyton. Existe una fuerte demanda de la industria que será clave en las decisión de las empresas de invertir en este tipo de tecnologías.

La oportunidad de mercado podría aumentar la competencia, algo bueno para el sector ya que la moda necesita aumentar la inversión y avanzar hacia tecnologías que ayuden a la industria a reducir sus impactos.